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viernes, 18 de enero de 2013

Fragmentos de "Ensayo sobre la Paz Constructiva"

Mutantes, compañeros...Selección personal (Si, ya se que no leerian toda la nota si lo subo completo) del "Ensayo sobre la Paz Constructiva" de Aldous Huxley.Porque escucho muchas palabras jipis y cada vez mas me parecería que el humano promedio esta confundiendo CONFORMISMO con PACIFISMO.

[Aclaración: El texto completo es mucho mas abarcativo y al acotarlo seleccionando fragmentos se pierde parte de la significación real.Seleccione lo que a mi me parece relevante respecto de mi intención divulgativa con el blog, recomiendo la lectura completa por parte de los interesados y para eso adjunto el link del PDF abajo)





Sentir, querer, pensar: esas son las tres formas de la actividad humana usual. Para ser completa, la vida
debe vivirse simultáneamente en los tres planos. 
Concentrarse en una de las formas a expensas de las demás, o en dos a expensas de la otra, es atraer tarde o temprano el desastre. En cualquier situación importante de nuestra vida, no basta sentir, no basta querer, no basta siquiera pensar. Tenemos que hacer las tres cosas a la vez.
Muchas personas sensibles y amables sienten intensamente que no debiera haber más guerras. En algunas de ellas, este sentimiento va acompañado de la determinación de que no haya más guerras, de una voluntad de paz que está pronta a convertirse en acción. Pero sentir sin voluntad o sin pensamiento es impotencia: tiende a degenerar en mera actitud de satisfacción consigo mismo.
El sentimiento acompañado de voluntad dará como resultado la acción; pero si no hay pensamiento director, es probable que la acción resulte ineficaz porque será ciega y mal encaminada.

(...)

Todo el mundo, o poco menos, es hoy pacifista, pero de modo vago. El número de los que están dispuestos a sufrir molestias por sus opiniones es siempre corto. La mayor parte de los pacifistas están dispuestos a tomarse el trabajo de votar por la paz; fuera de eso, serán — como lo dice el chiste que se ha hecho sobre su nombre — meramente pasivistas.
Los Pacifistas Activos o Constructivos son, y deben resignarse a ser, una minoría.
¿Cómo puede hacerse eficaz esta minoría? Uniéndose, ante todo.
No basta 
constituir sociedades que reúnan fondos, distribuyan folletos y tal vez firmen promesas.
El movimiento 
Constructivo de la Paz debe hacer todas esas cosas; pero debe ser algo más. Debe ser una especie de orden religiosa; ingresar a ella debe significar la aceptación de cierta manera de vida y exigir consagración personal constante a la causa.
¿Qué forma debe asumir esta organización? La historia no deja lugar a dudas. Los primeros cristianos,  los fundadores de las órdenes monásticas y mendicantes, los cuáqueros, los wesleyanos, los comunistas (para mencionar sólo unos cuantos movimientos sociales de importancia), todos han adoptado un mismo tipo de organización: la constitución de grupos pequeños. (Nota de Tamarita: La base de la organización orgánica  creación de células auto-organizadas comunicadas entre si)

La unidad local debería ser  un grupo de no menos de cinco ni más de diez miembros. Estas unidades deben reunirse por lo menos una vez cada semana para discusiones, para mutua ayuda y crítica, para fortalecer la fe común, para realizar ejercicios espirituales en común.
En todo distrito donde exista más de una unidad, a cada una se le asignará tarea especial.
Unas se encargarán de la propaganda; otras deberán estudiar aspectos determinados — personales, sociales o internacionales — del problema general de la paz.
Todos deberán proponerse llevar a la práctica los principios de la Paz Constructiva.
Así, cada grupo sería una asociación de responsabilidad común, en que cada miembro asuma responsabilidades por todos los demás.

(...)

Toda la filosofía de la Paz Constructiva se basa en el estudio de las relaciones personales de hombre a hombre. De ahí que resulte imposible que el Pacifismo Constructivo sea un programa meramente abstracto. Debe ser también una manera de vida. Hay hombres que se declaran pacifistas en la política internacional, pero que son tiranos para su familia, despóticos con los empleados que tienen a sus órdenes, competidores sin escrúpulos ni piedad en los negocios. Semejantes hombres no son solamente hipócritas: son idiotas.
Sólo un idiota puede suponer 
que es posible para un gobierno conducirse como pacifista cuando los individuos a quienes representa dirigen sus asuntos privados en forma militarista. 
Aldous Huxley FACEPALM:
"¿Me van a seguir atribuyendo la frase
de las puertas de la percepción durante mucho tiempo mas?"
La Paz Constructiva debe ser ante todo una ética personal, una manera de vida para los individuos; sólo así llegará a incorporarse, de modo permanente y seguro, en formas de organización social e internacional.

La filosofía en que se apoya el Pacifismo Constructivo ha quedado descrita implícitamente antes pero conviene declararla explícitamente. 

La filosofía del Pacifismo Constructivo procede del estudio de lo que es a la afirmación de lo que debe ser, del hecho empírico a la idea. 
Los hechos en que se basa la doctrina son éstos: en primer lugar, los hombres son capaces de sentir amor hacia sus semejantes; en segundo lugar, las limitaciones que se imponen a este amor son de tal naturaleza que siempre puede vencerlas el individuo, si lo desea; en tercer lugar, el amor y la bondad son contagiosos. Como el odio y el mal. 
El Pacifista Constructivo formula su creencia en palabras como éstas: el espíritu es uno y todos los hombres son potencialmente uno en espíritu. 
Cualquier pensamiento o acto que niegue la fundamental unidad de la humanidad es malo, y, en cierto sentido, falso; cualquier pensamiento o acto que la afirme es justo y verdadero. 
Cada individuo puede decidir si negará o afirmará la unidad de los hombres en una realidad espiritual esencial. 

(...)

Los medios determinan los fines; por excelentes que las intenciones sean, los malos medios, o simplemente los medios inadecuados, tienen que producir resultados muy diversos de los buenos fines que se perseguían
El opositor que nos aconseja repasar las lecciones de la historia nos está enseñando, en realidad, a descubrir que cuando se ha adoptado la guerra como instrumento de la política, cuando se  acepta como truismo la idea de que la violencia es el mejor modo de lograr que se hagan las cosas, no puede haber paz segura y duradera, sólo puede haber series de treguas entre las guerras. Porque la guerra, por justa que parezca, no puede llevarse a cabo sin cometer injusticias espantosas; las injusticias no pueden cometerse sin despertar el resentimiento y el odio de aquellos contra quienes se cometieron, o de tus amigos o sucesores; y el resentimiento y el odio no pueden satisfacerse sino por medio de la venganza.

(...)

Es fácil hablar de una manera superior de vida; es inmensamente difícil practicarla.
Cinco palabras 
latinas resumen la historia moral de todos los hombres y todas las mujeres que han existido:
Video 
meliora, proboque; deteriora sequor.
"Veo lo mejor y lo apruebo; pero lo peor es lo que practico". 
El infierno está empedrado, no sólo de buenas intenciones, sino también de sensibilidades exquisitas, nobles expresiones de alto sentimiento, hondas visiones de verdades éticas. 
Sabemos y sentimos; pero el conocimiento y el sentimiento no logran, en muchos casos, tocar a las fuentes de nuestra voluntad. Porque las fuentes de la voluntad están debajo del nivel de la conciencia, en la región espiritual donde la inteligencia y el sentimiento influyen poco.

(...)

La meditación es una técnica psicológica cuya eficacia no depende de ninguna creencia teológica previa. 
Puede practicarla cualquiera que desee tomarse el trabajo necesario. Es un ejercicio del alma, como correr y saltar son ejercicios del cuerpo. Los Pacifistas Constructivos son atletas que se ejercitan para acontecimientos de importancia más que olímpica. Harán bien en realizar todos los ejercicios que ya habían practicado, encontrándolos útiles, sus predecesores en la incesante lucha por la implantación del bien sobre la Tierra."

(...)


"En resumen: el hombre es un animal de lucha en el sentido de que es un animal que pelea.
Al hombre, y sólo al hombre, le toca decidir si peleará como asesino, o de acuerdo con reglas que limiten el uso de la violencia, o bien suprimiéndola del todo, como en el caso de la resistencia pasiva."



Selección personal extraida del Ensayo de Huxley 
Ensayo completo (Formato PDF): http://personales.upv.es/jarnau/Obra/Ensayos/laPazConstructiva.pdf

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